Ideas en torno a cómo organizar el tiempo, la salud, un viaje, reunirse en torno a un café, cooperar para compartir o engancharse al Camino de Santiago han protagonizado la jornada de buenas prácticas de esta semana en Valladolid.

La iniciativa, que desde hace un tiempo despliega Plena inclusión CyL (también la desarrollan otras entidades federadas de España, y la confederación misma), da pie a que por un día esas experiencias que laten a diario en cada organización social (para uso y consumo de sus públicos más inmediatos, personas con capacidades diversas y familias, en este caso), puedan ser conocidas más allá de las fronteras provinciales. Conocidas, y compartidas también; porque para eso están las ideas, para que puedan contagiarse y viajar.

Conocer, escuchar una BUENA PRÁCTICA despierta algo parecido al interés que despierta la lectura de un libro interesante; viene a redescubrir detalles de la experiencia y de la vida en los que por lo que sea no habíamos reparado tan abiertamente como cuando nos lo ponen a dos palmos de la vista.

Ideas y tiempo. Dos grandes valores de la experiencia.