Nunca viene de más insistir en que marquemos con una equis la casilla de Fines Sociales en nuestra declaración de la renta. Es la casilla número 106 de “Actividades de interés social”. Un gesto sencillo, práctico y muy solidario. Estamos decidiendo -y diciendo al Estado- a qué queremos que destine nuestro dinero.

Este año, la campaña que han emprendido en toda España las plataformas de acción social y organizaciones no gubernamentales se llama “Rentaterapia, te sienta bien a ti y a 7 millones de personas”.

La campaña ha dado el salto, tras su presentación en los medios de comunicación convencionales, a las redes sociales. De hecho es una campaña pensada expresamente para redes sociales, caladero para la causa.

En Burgos, 16 oenegés están impulsando la campaña (también Aspanias) con la complicidad de distintas personas de relevancia social en el ámbito de la restauración, deporte, arte y cultura, grabando sus vídeos personales de adhesión a la causa, y lanzando el reto a los demás ciudadanos y ciudadanas de grabarse haciendo lo propio.

Las organizaciones burgalesas han trasladado la campaña a sus respectivas redes sociales. Entre otros testimonios de apoyo podremos ir viendo (porque la campaña tienes sus fases) al escritor Óscar Esquivias, la pintora María José Castaño, los afamados cocineros Antonio Arrabal y Miguel Cobo, que han echado a andar la serie de adhesiones que es de esperar se vayan sucediendo (individuales o colectivas).

Y para que la desidia o el despiste no juegue en contra de la campaña pensemos sobre las posibilidades que arroja este dato: el pasado año, un 20,3 por ciento de burgaleses no marcó la casilla ni para fines sociales ni para la Iglesia.