El Centro Cívico Río Vena ha abierto sus puertas a una nueva edición (la sexta) del Festival de Primavera Aspanias 2017. El espectáculo tuvo lugar el pasado sábado 20 de mayo, con una notable asistencia de público. Un público fiel y familiar deseoso de estrenar el programa de este año y de ver los resultados del trabajo hecho por las personas con capacidades diversas de Aspanias en los últimos meses.

“Es la idea que quise transmitir en mi saludo de bienvenida”, comenta Mercedes Sánchez (vicepresidenta de Aspanias). “Participar en estas actividades mejora nuestra calidad de vida, y hacerlo en un espacio abierto a la ciudadanía general es una manera de demostrar que lo que queremos hacer lo conseguimos”. Sánchez también tuvo palabras de agradecimiento para los voluntarios y voluntarias que con su tiempo y dedicación ayudan a apuntalar el desarrollo personal de las personas con capacidades diversas.

En el escenario, 54 personas con capacidades diversas de Aspanias renovaron encima de las tablas todo su talento artístico para el baile y el teatro. En total, algo más de 62 personas “tomaron” el escenario, capitaneados por los técnicos del área de Ocio, Cultura y Deporte de Aspanias. A destacar el grupo de voluntarios y voluntarias que tuvieron una presencia muy activa durante el festival como copresentadores de las distintas actuaciones del programa. Les acompañaron en el reto actores, bailarines,....

Uno de los platos fuertes de la gala de primavera fue el teatro. Por doble partida. Porque hubo teatro protagonizado por las familias (con la obra titulada “La consulta del médico”) y teatro protagonizado por las personas con capacidades diversas (“La Amistad”).

Tras su estreno en el Certamen Regional de Teatro (Ciudad Rodrigo, 7 de mayo), el grupo de teatro “La Amistad” representó -por primera vez en Burgos- la obra Peter Pan, 113 años después de que el escritor James Matthew Barrie creara este personaje ficticio para una obra de teatro que se estrenó en Londres.

A los voluntarios, el Festival de Primavera Aspanias 2017 les reporta un “motivo de satisfacción al ver que aprenden y pasan un rato divertido”, comenta la voluntaria Rocío Sánchez. Supone “un premio al esfuerzo y trabajo que se ha hecho durante los últimos meses”.