He sido, como muchos de vosotros, esa persona que está detrás del portátil o móvil leyendo cada viernes el Boletín que publica Aspanias, Asamimer y Aspodemi, y ahora tengo el placer, porque así lo pienso, de ser yo el que dedique unas palabras a esta Asociación, Aspanias, que me ha dado y me sigue dando mucho.

Con Lerma como escenario de fondo, el pasado sábado 10 de junio, un grupo de voluntarios y técnicos del Área de Ocio, Cultura y Deporte, disfrutamos de un día de convivencia como agradecimiento y despedida del año que hemos compartido.

Sin lugar a dudas fue una jornada de lo más divertida, ya que pudimos disfrutar de un día al aire libre con una casa rural como punto de encuentro y un entorno que nos permitió volver a jugar como niños gracias a una gran variedad de juegos (pasados por agua ya que con el día tan veraniego que hacía, se agradecía acabar mojado) que facilitó también que entre todos los allí presentes nos conociéramos un poquito más, ya que hay voluntarios con los que no coincido tan asiduamente durante el curso.

La guinda final fue compartir charleta y múltiples anécdotas alrededor de una mesa, con una estupenda barbacoa, en la que todos colaboramos para que fuese deliciosa. Creo que lo que compartimos este día es un resumen lo que hemos vivido este año.

Este día de convivencia es un reflejo de cómo yo vivo mi acción voluntaria, donde la diversión y el aprendizaje van unidos de la mano. Las actividades, en las que damos apoyo cada voluntario o persona en prácticas, las intentamos adaptar para que estas sean como un juego para las personas con capacidades diversas, donde mejoren sus habilidades y que de la misma manera se diviertan aprendiendo.

A pesar de que a lo largo de un año hay momentos de cabreos, broncas o derrotas, son muchos más los momentos divertidos y de complicidad compartidos entre todos, y que nos ayudan a crecer en lo personal tanto a ellos, las personas con capacidades diversas, como a nosotros los apoyos.

Cada año tengo la suerte de conocer a personas nuevas que se suman a esta familia y cada año me permite conocer mejor a cada persona que ya está en ella; por lo que mi agradecimiento va a todas estas personas que conforman Aspanias, por dejar que siga siendo parte de ella y porque trabajan duro para que a nosotros nos resulte todo más fácil.