En la escala de 0 a 10, el número 10 representa la máxima puntuación; la nota más alta. Pues ésta es la nota que el equipo docente del centro Puentesaúco ha puesto a sus homólogos del IES Diego de Siloé. ¿Por qué? Pues por la capacidad demostrada de integrar a su comunidad educativa “ordinaria” con el alumnado de un centro de educación especial.

El hilo conductor ha sido la celebración del primer encuentro deportivo Diego de Siloé y Puentesaúco, como su impulsora ha querido llamar a este evento. Se llama Yoana de la Fuente y es maestra en el Diego de Siloé, un desempeño que ha compaginado durante este curso con una actividad complementaria en el centro Puentesaúco, donde ha ido adquiriendo el conocimiento suficiente como para pensar en desarrollar esta acción inclusiva que ha dado tan buenos resultados, a decir de las partes.

En su preparación, desarrollo y resultado el encuentro ha contado con la buena sintonía de ambas partes, y por supuesto el apoyo decidió del centro Puentesaúco. La jornada inclusiva se desarrolló en las instalaciones del Diego de Siloé, y todos disfrutaron de lo lindo probando a jugar unos particulares juegos que combinaban las normas de otros más conocidos.

La semilla ya se ha puesto (y en Puentesaúco saben que sembrar es algo más que un símil, por sus cooperativas). Ahora hay que regarla, abonarla, que reciba la luz necesaria; cuidarla en definitiva, y apoyar a los hacedores de la iniciativa para que sigan sembrando, abriendo las aulas y sus instalaciones docentes a la vida, que es donde se respira y hay más ganas de inclusión de la que a veces programamos y si quiera imaginamos.