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Los centros de Aspanias programan el verano

Si hay un espacio que liga de maravilla con el verano es el pueblo. El entorno rural facilita la desconexión del ritmo diario y ofrece la posibilidad de ser más libres, respirar mejor y disfrutar del reencuentro con viejos amigos y conocidos.

“Entendemos que este periodo tiene que ser una oportunidad para que las personas puedan desconectar de lo que es su rutina anual”, dice el director de Área Rural de la Fundación Aspanias Burgos, Joaquín Domínguez, quien añade que “el número de personas (léase usuarios) que realiza actividades de ocio (en verano) en el entorno de Salas de los Infantes “va en aumento en los últimos años”, en relación a otras opciones como apuntarse a los turnos de vacaciones o pasar las vacaciones en familia.

El atractivo para que esto sea así son las actividades que organiza el centro en Salas, como visitar los parajes y museos de los pueblos cercanos; salir con más frecuencia por el pueblo para charlar con sus vecinos o ir a la piscina. Pero sin duda otro atractivo es dar una tregua al despertador para “levantarnos más tarde” y “trasnochar un poco más”. Septiembre cerrará la agenda veraniega en este centro con la chuletada que organizan con motivo de las Fiestas locales de Acción de Gracias.

El entorno (el exterior) también es el contexto que prima en las actividades de verano del centro de mayores Fuentecillas. El programa "Visitamos nuestros pueblos", que busca mantener los lazos físicos y de memoria con el pueblo de origen (reminiscencias), es el proyecto estrella que se activa cada verano en este centro de personas con discapacidad intelectual y envejecimiento prematuro. Sus usuarios han visitado ya estos días los pueblos de Villadiego, Mazuela, Buniel y Quintanas de Valdelucio. La novedad del programa de reminiscencias es la creación de “nuestro propio museo etnográfico, con objetos materiales y recuerdos de los pueblos que visitamos, y que reconstruyen su identidad y raíces”; avanza la directora del centro, Laura Villa. Los objetos se ubicarán en “el rincón de pensar”, nombre que recibe el espacio físico habilitado en este centro. La temporada de verano se complementa con salidas por el barrio o yendo la piscina.

En cuanto a la actividad veraniega de los usuarios de la Unidad Asistencial, (centro de Quintanadueñas), algunos de ellos pasan el verano en su entono más cercano: los espacios ajardinados y al aire libre del centro. Ayudados por su personal de apoyo, adornan con distintos materiales como telas o lanas estos espacios para vestir de verano sus actividades al aire libre.

Por su parte, buena parte de los usuarios de ocupacional concentrarán las actividades veraniegas en el centro Puentesaúco, si bien algunos de ellos oficiarán de “voluntarios en las tareas de viveros de Quintanadueñas”, comenta su responsable Juanjo Sedano. Desde el centro Puentesaúco hay mayor operatividad para realizar actividades en el entono, comenta Sedano, y poder asistir a exposiciones, ir a la piscina o visitar mercadillos. “Dentro del centro (Puentesaúco) habrá informática, talleres de cocina, gimnasia y relajación”. Otros grupos de chicos y chicas se ocuparán de mantener los huertos de San Medel, Castrillo del Val y los huertos adaptados de Quintanadueñas. “Queremos que en estas fechas nuestros chicos estén a gusto, que puedan elegir hacer aquellas cosas que más les gustan”.

Por su parte, en las asociaciones provinciales Aspodemi y Asamimer, las actividades de los centros y servicios de Aspodemi, “funcionan durante el verano de la misma manera que el resto del año”, comentan sus responsables.

En Aspodemi, desde el área de ocio se han organizado para junio y julio talleres de yoga, cine, cocina, paseos por Miranda y una visita a la ciudad San San Sebastián.

En Asamimer se “aprovecha agosto para realizar más actividades al aire libre, e inclusivas en la comunidad”, como participar como voluntarios (por segundo año) en la VII Semana del Voluntariado en el Monasterio de Rioseco (primera semana de agosto), y ayudar en la rehabilitación de las instalaciones. Esa misma semana, mantendrán una comida común entre usuarios y profesionales.


Lectura Fácil

Los centros de Aspanias hacen actividades diferentes con los usuarios cuando llega el verano.
Por ejemplo, algunos usuarios que viven en Burgos aprovechan para ir a los pueblos donde vivieron cuando eran jóvenes para no olvidar el lugar donde nacieron.
Otros usuarios que viven en los pueblos hacen excursiones a los pueblos de al lado.
Los usuarios que viven en Burgos aprovechan para salir por la ciudad, ver los mercadillos o ir a la piscina.
Las asociaciones Aspodemi y Asamimer también tienen programas de verano para sus usuarios, como talleres de cocina, viajar a otras ciudades de España o ayudar a rehabilitar un monasterio.