La última alerta (informativa) que ha lanzado el Cermi sobre accesibilidad ha sido para animar a denunciar la falta de ella en aplicaciones móviles y redes sociales.

Esta circunstancia me hace recordar que según los datos del “Informe Olivenza 2015”, un 39,8% de las personas con discapacidad intelectual usa internet, porcentaje que se incrementa hasta el 60,6% en el caso de las personas con discapacidad visual.

Para no consentir que haya ciudadanos que vayan por estos mundos a distintas velocidades, parece lógico, sensato y de justicia reivindicar (siempre) lo importante que es lograr que la accesibilidad llegue a todos para que a todos les sea más fácil comprender el mundo.

La accesibilidad universal es una cualidad necesaria que deben tener los entornos, los servicios y los objetos para la participación de todas las personas independientemente de las posibles limitaciones funcionales que puedan tener.

Plena inclusión está a punto de cerrar las inscripciones para el congreso estatal de Cáceres (19 y 20 de septiembre) sobre Accesibilidad Cognitiva, y es consciente de que la ocasión es clave para sensibilizar a la población española del valor de la accesibilidad (de hecho el congreso es un congreso abierto a la ciudadanía), y sacar todas las naves para navegar a favor de esta reivindicación universal.

De ahí está pensando en que las entidades Plena de toda España puedan sumarse a la campaña de sensibilización nacional “Dale una vuelta a la accesibilidad”. Una campaña de proximidad, podríamos decir, porque está pensada para que en cada ciudad y municipio españoles sean las personas con discapacidad intelectual y sus organizaciones de referencia quienes planteen a sus alcaldes que hay que ser accesibles y cumplir con la ley, que así lo prescribe.

Septiembre, además de la vuelta al cole, a la actividad política de los políticos y al regreso generalizado de las vacaciones, clarea reivindicativo. En Burgos también. Aspanias y las organizaciones de la discapacidad intelectual van a tener la oportunidad de liderar esta reivindicación en sus espacios más próximos, sus ciudades, y hacer valer sus demandas ante los responsables políticos locales para estos a su vez recojan el testigo y se pongan manos a la obra.