Plena inclusión Castilla y León celebró el próximo 14 de septiembre en Valladolid el III Encuentro Regional de Buenas Prácticas, en la Facultad de Educación y Trabajo Social de la Universidad de Valladolid, bajo el título “Nuevas formas de hacer, nuevas formas de contar”.

Estas buenas prácticas se cultivaron en el huerto de ideas de Plena Inclusión y concursaron en el encuentro de buenas prácticas admirables de Córdoba, celebrado el 13 y 14 de octubre de 2016.

El objetivo del Encuentro ha sido fomentar el intercambio de experiencias, favorecer el aprendizaje mutuo y poner de manifiesto el buen hacer de nuestras entidades. El encuentro se ha destinado a profesionales, familiares, personas con capacidades diversas y todas las personas interesadas.

La técnica que plena Inclusión ha elegido para contar las buenas prácticas es el “Elevator Pitch”, se trata de contar una idea en el tiempo que dura un viaje en ascensor de manera que te enganche para seguir escuchando...

Aspanias presentó este jueves tres buenas prácticas en el encuentro, consideradas como las mejores prácticas de Castilla y León.

“El proceso electoral de Aspanias”, presentada por Goyo Camarero, quien resalta que “no hay organizaciones, que se hayan presentado a las buenas prácticas para hablar de dinamización asociativa”.

Camarero, explica, que Aspanias es una asociación que cuenta con una Junta Directiva que debe ser renovada cada tres años. Para cumplir con dicha obligación, la organización abre cada tres años un nuevo periodo electoral, que permite a todos sus socios ejercer el derecho al voto para la elección de quienes formarán parte de la nueva Junta Directiva. Pero en una organización como la nuestra, con más de 1.000 socios, no es fácil que todas las personas que son socias se conozcan, puedan valorar la idoneidad de uno u otro candidato y puedan ejercer lo que nosotros denominamos un voto consciente y responsable. Para tratar de paliar esta dificultad, se cuenta con el apoyo de la oficina de atención al socio, donde se articula un sistema de información y promoción de las candidaturas mediante la que se acerca cada candidato a cada socio. “Nuestro objetivo es buscar la manera de que los socios participen en el proceso electivo”, finaliza Goyo.

“La familia y los derechos”, “en Burgos somos más chulos que un ocho, y nos decidimos a pensar en los derechos de las familias”, así comenzó Miguel Gómez su presentación, invitándonos a ponernos unas nuevas gafas, para ver que “igualdad no significa justicia”.

Este es un proyecto de familias y para las familias. Un proyecto que nace en la provincia de Burgos, promovido desde la cooperación entre Asamimer, Aspodemi y Aspanias. Se diseña un proyecto a través del cual las familias puedan analizar y reflexionar sobre sus derechos.

“Las familias se habían preocupado de los derechos de su hermano o hijo, pero se habían despreocupado de los suyos…”, explica Miguel.

El objetivo, es, que las familias sean conscientes de que son sujetos de derecho y analicen y reflexionen sobre su situación, valoren el ejercicio de sus derechos y cómo poder cambiar y enfrentar los casos en los que exista una vulneración de los mismos. Paso previo para el empoderamiento y la reivindicación.

“Hemos conseguido resultados, familias más satisfechas, empoderadas y protagonistas de sus vidas”, concluye Gómez.

“El café de los viernes”, práctica que suscito la curiosidad de los asistentes, y así se reflejo en las preguntas realizadas, presentado por Mayka Montes, quien dejó patente en todo momento el protagonismo de las personas con capacidades diversas.

“Hemos logrado un café sin barreras donde las personas puedan contar, preguntar o debatir sus inquietudes, a los invitados que ellos mismos han elegido”, señala Montes.

La actividad consiste en que las personas con capacidades diversas invitarán a tomar un café a representantes de organizaciones y administraciones, o personas relevantes que despierten algún interés para ellas, relacionadas con algún tema en concreto, de manera que entre ellos mantengan una tertulia distendida planteando sus dudas, reivindicaciones o, simplemente, expresando de forma libre y relajada su opinión sobre el tema a tratar aportando sus experiencias vitales.

“No solo hacemos los cafés para preguntar o reivindicar, sino para crear comunidad. Se trata de una excelente oportunidad para cruzar las fronteras, aumentar nuestros espacios, este es el camino para salir de los centros. Y además si creamos nuevas oportunidades como esta, generamos mayores capacidades”… concluye Montes.