El alumnado del centro de Educación y formación Puentesaúco recibió una visita muy especial hace unos días. Jugadores (7), técnicos (7) y directivos del Club de Baloncesto San Pablo Burgos se acercaron al centro de Aspanias para pasar un buen rato en compañía de los usuarios.

Los jugadores fueron recibidos al grito de “¡Burgos, Burgos!” tal y como corea la afición -al club de baloncesto burgalés que juega en la Liga ACB-, en el pabellón multiusos Coliseum Burgos, donde disputan los partidos.

¿Qué número de pie usáis? ¿Dónde preferís jugar en el Coliseum o en el Plantío? ¿Qué opináis de la afición? ¿Cómo vivisteis la primera victoria (Liga ACB)? ¿Qué os gusta de Burgos? ¿Desde qué edad empezasteis a jugar al baloncesto? “Epi” (Diego Epifanio), ¿alguna vez te viste como entrenador de un equipo de la ACB? Estas fueron algunas de las preguntas que los chicos y chicas de Aspanias lanzaron a los jugadores aprovechando la ocasión de poder hablar con ellos de tú a tú. Así supieron que los números de sus botas oscilan entre el 43 y el 54, o que el más bajito de los jugadores mide 1, 93 metros; que les gusta más jugar en El Plantío que en el Coliseum; que están deseosos de hacer más victorias; que su afición es de las mejores y más numerosas porque llenan las gradas en cada partido; que en su conjunto, empezaron a jugar al baloncesto en torno a los seis años, o que entrenar el San Pablo Burgos es un sueño hecho realidad, y más siendo de Burgos (“Epi”).

La tanda de preguntas se completó con el interés por saber si “había alguna persona con discapacidad en el equipo”, y dijeron que “no” pero que “sí hacen varias colaboraciones como personas de prácticas, partidillos contra el equipo de la ciudad de sillas de ruedas...”

Durante la visita, se hizo un recorrido por las aulas y talleres del centro, donde profesores y alumnos les fueron contando la actividad diaria en el centro

La cita se cerró con un regalo muy especial. El capitán del equipo (Edu Martínez) entregó en nombre de su equipo una camiseta (al Centro Puentesaúco) firmada por los jugadores que recibió en nombre de todos sus compañeros la usuaria Sara Martín, gran aficionada del San Pablo. Y para rematar la jugada, también recibieron un balón que firmaron los jugadores.

“Los chicos han estado encantados y los jugadores prometieron volver. Intentaremos jugar algún partidillo, que es lo que nos quedó pendiente”, comenta Marian Muñoz, impulsora de la visita.