“Esto es nuevo” puede que hayan pensado al leer el título. Pues sí, lo es. En España es la primera vez que se organiza y celebra el Día del Orgullo LOCO, y lo hacen activistas, algunas asociaciones y grupos de apoyo mutuo.

La iniciativa ha llamado nuestra atención, y desde el grupo de salud mental hemos reflexionado sobre su significado y lo que puede aportar, si nos representa, si ayuda… en fin, es un reflejo de un movimiento social que cada día cobra más fuerza. Los movimientos de salud mental en primera persona, en los que los propios pacientes, usuarios de servicios, (como cada uno se autodenomine) … en base a su experiencia y desde su insatisfacción con el sistema actual buscan defender sus derechos y proponen otras formas de entender “el trato” y “el tratamiento” que necesitan.

De EL DÍA DEL ORGULLO LOCO, llama mucho la atención el término “LOCO”, los propios promotores reconocen que puede que no guste y que alguien que lo ha pasado mal llegue a sentir orgullo de experiencias, a veces devastadoras, es contradictorio. “Para mí no lo quiero” comentó muy rotundo uno de nuestros compañeros, y lo comprendemos. Aún así, lo han elegido porque lo quieren “resignificar” quitar las connotaciones tan peyorativas que a día de hoy tiene. En nuestro grupo consideramos que esta tarea es muy difícil, “una aventura arriesgada” pero nos queremos quedar con lo bueno de la propuesta, lo que está en el fondo de la cuestión y que tiene que ver con el respeto, la dignidad de todas las personas (y especialmente las que están experimentando dificultades de salud mental), la necesidad de disponer de buenos servicios de atención y de no descartar el apoyo mutuo como una ayuda importante que nos podemos prestar unos a otros.

Presentarlo como una fiesta, es en principio buena idea, contraria al estigma de peligrosidad que está costando tanto eliminar, mostrar lo positivo y celebrar la diversidad. Todos somos distintos en nuestra manera de vivir, de sentir y de sufrir, tanto los diagnosticados como los no diagnosticados. La salud mental no es imperturbable para unos y un imposible para otros, de algún modo todos peleamos en nuestro día a día por mantenernos “mentalmente sanos”.