Juntos somos más
Ejercitando el diálogo

Han bajado las temperaturas. Seguramente también la calidez de las relaciones e incluso ha tomado cuerpo el concepto de la coherencia. Si, queridos amigos lectores de este Boletín Semanal, ¿Qué habrá pasado para que en este día de cierre de la edición semanal, al cerrar la edición de este día nos venga a la memoria el concepto de coherencia?.

Coherencia en relación con la palabra dada, con el desarrollo compartido, con el diseño responsable. Coherencia para perseguir los resultados necesarios de un trabajo, coherencia, sobre todo para que los posicionamientos sumen valor para las personas, aporten ilusión, calidad, y calidez al trabajo que cada día nuestra Casa desarrolla a favor del proyecto de vida de las personas. La coherencia propicia soluciones de calidad, aproxima y da valor a las posiciones distantes, al final es el puente de oro para que las organizaciones progresen, se posicionen con madurez y responsabilidad ante los retos que permanentemente genera el entorno.

En semanas posteriores, seguro que, por coherencia, deberemos seguir hablando de negociación coherente. Lo esperamos. Estamos convencidos. Seguramente volveremos a hablar en este marco de valores, de principios, de compromisos y de un posicionamiento honesto y leal para con las personas.

El común denominador, el elemento posibilitador de estos deseos será una palanca imprescindible para la mejora, será un proyecto coherente.

Queridos amigos, les apuntamos a ejercitar y ejercer la coherencia. ¡¡¡ No quedarán defraudados !!!.

José María Ibáñez