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OCIO
Un día en el Parque de Atracciones
Cuarenta personas con capacidades diversas y trece voluntarios disfrutaron de una jornada de ocio en Madrid

Tocaba madrugón, pero no importaba. A las siete de la mañana, un autobús con cuarenta personas con capacidades diversas, trece voluntarios y dos técnicos ponía rumbo a Madrid para pasar un día de diversión en el Parque de Atracciones. Los más perezosos aprovecharon para alargar sus horas de sueño en el trayecto, mientras que otros charlaban tranquilamente sobre lo que les esperaba en unas horas. Una vez en el parque, era tiempo de disfrutar de una jornada de convivencia entre voluntarios y personas con capacidades diversas.

El día no pudo ser mejor y no hubo los agobios propios del fin de semana, por lo que pudieron divertirse sin esperar largas colas. "Las atracciones que más triunfaron fueron las de agua. Fue un día muy completo", comenta Álvaro Falagán, técnico de Aspanias que acudió a la excursión. También hubo tiempo para descansar y reponer fuerzas en la hora de la comida. "Era un viaje para que los voluntarios y las personas con capacidades diversas disfrutaran de un día de convivencia", señala Blanca Ordoñez, coordinadora del viaje. Con esta excursión se cierra la actividad del curso en cultura y ocio, aunque se deja la puerta abierta a alguna acción esporádica en el mes de julio.

MONTAÑA. El Grupo de Montaña cerró el curso con un fin de semana de rutas en la localidad de Torla, Huesca. En total, siete personas con capacidades diversas, dos apoyos y siete acompañantes participaron en unos días de convivencia en los que se hicieron tres rutas de bastante exigencia en el incomparable marco del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Un broche de oro que no hubiera sido posible sin la dedicación de Rodrigo Díaz, voluntario de la casa. El próximo año se cumplirán diez años de actividad de este grupo.