Esta semana sí que hay noticias. No es una semana más.

Por una parte, hemos vivido la enorme satisfacción de avanzar en un preacuerdo, con un sindicato, que suena a responsabilidad, a coherencia y a inmensas ganas de construir. Construir en la mejora, construir “una gran catedral” tal como recoge la fábula de los picapedreros.

En otro sentido hemos vivido con tristeza y un poco de dolor la distancia irreducible que se produce con otro sindicato.

Aún más hemos tenido datos a contraste donde el contenido del preacuerdo supera las exigencias planteadas en el acuerdo nacional para la negociación colectiva que durante los últimos meses ha sido el objetivo de trabajo, la ilusión por la mejora y la propuesta para un acuerdo altamente justificado.

Esta situación compleja, agridulce, pero a pesar de todo, esperanzadora, nos estimula a un Diálogo más profundo, más meditado y donde volcaremos todo el esfuerzo por conseguir “aproximaciones”.

Seguimos animados a pelear por la vida, por los proyectos de vida de las personas con las que trabajamos y también por la mejora profesional de cuantos trabajamos en la Casa. Estamos convencidos de que es posible avanzar y acordar.

Hacemos votos por este objetivo y comprometemos todo nuestro esfuerzo y dedicación, como equipo negociador y por encargo de nuestros órganos de gobierno.

Feliz semana.

José María Ibáñez