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La mayoría de nosotros nos hemos incorporado recientemente a nuestros puestos de trabajo y debemos afrontar la dura realidad de volver a la rutina después de un merecido descanso. En algunos casos podemos llegar a sentirnos tristes, apáticos (desinteresados y sin entusiasmo), faltos de energía y motivación. No debemos preocuparnos, pues son claros síntomas del síndrome postvacacional; habitual durante las primeras semanas del mes de septiembre.

No debemos culparnos, pues no somos responsables de que nuestro cuerpo nos pida seguir disfrutando un poco más. Sin embargo, lo que sí está en nuestra mano es poner todo de nuestra parte para reponernos lo antes posible y seguir peleando por alcanzar nuestros objetivos profesionales.

A continuación, tienes unos consejos muy útiles para derrotar a este adversario tan molesto:

1. Comienza por las tareas más agradables.
2. Evita llevarte el trabajo a casa.
3. Aprovecha los descansos para realizar actividades agradables.
4. Duerme adecuadamente y se estricto con los horarios.
5. Organízate priorizando los trabajos pendientes. Retomar todo de golpe puede desencadenar que aparezcan los primeros síntomas de este síndrome.
6. Reduce la cafeína y el alcohol ya que su consumo incrementa el estrés.
7. Crea un entorno agradable de trabajo y charla con los compañeros.
8. Practica deporte. La actividad física ayuda a liberar el estrés que se acumula en el día a día.
9. Ten paciencia. El síndrome es pasajero y, a medida que nos adaptamos a la vuelta, los síntomas van desapareciendo.