Juntos somos más
Las familias de Aspanias se incorporan al proceso de cambio de la entidad

  • Más de 150 familias toman el pulso a la situación de la Fundación CISA y participan en el proceso de reflexión y cambio que afronta la entidad

 

El pasado lunes en torno a 150 familias del Grupo Social ASPANIAS se incorporaron al proceso de cambio que vive el grupo en general y la Fundación CISA en particular, abarrotando el Salón de actos que facilitó la Fundación Cajacírculo.

En él las familias pudieron escuchar de primera mano el afectuoso discurso del presidente de la entidad, Fulgencio Villafáfila, la contextualización económica que vive el proyecto en la actualidad, de la mano de Eduardo Sánchez, las nuevas líneas de negocio que se están impulsando en la Fundación CISA, presentadas por Javier González-Marrón o los proyectos de vida, contados por Mayka Montes.


 

Sin embargo, el momento más emocionante de la tarde vino de la mano de Elena Molina Sanz, la primera mujer en trabajar en el Centro Especial de Empleo allá por 1985, y que en la actualidad es usuaria del proyecto puentes, al que se van a acoger algunos compañeros que van a dejar de formar parte del ámbito del empleo, ámbito que a muchos ya no aporta valor en sus vidas.

Elena contó su experiencia a las Familias señalando que “al principio tenía un poco de miedo” pues la pionera se preguntaba “¿Al salir de Quintanadueñas que haré?”, sin embargo, comenzó a acudir al Bulevar (Proyecto Puentes) y desde entonces su vida cambió. “Hacemos de todo y somos los usuarios los que elegimos qué hacer: pintamos, hacemos gimnasia, ejercicios de relajación y los complementamos con otras actividades en el centro cívico”.


 

Además, la usuaria del Proyecto Puentes (programa de enriquecimiento de la vida para la etapa de jubilación del Grupo Social ASPANIAS), anunció que están trabajando para poner en marcha un programa de radio donde todos puedan contar sus experiencias de vida en la entidad social. “Animo a todos los que se vayan a jubilar a que se pasen por allí porque van a estar muy a gusto, como en familia”, concluyó Elena.


 

El último momento de la tarde perteneció a las familias de usuarios de la Fundación CISA, que fueron divididos en grupos para que directivos junto a técnicos de la Casa hablasen con ellos, resolviesen sus dudas, sus miedos o transmitieses sus sugerencias, incluso críticas. Todo ello por incorporar y hacer partícipes a las familias del proceso de reflexión y cambio que afrontamos y en el que tenemos que estar más unidos que nunca, pues vamos a salir fortalecidos.