Me llamo Angelines, tengo 77 años, vivo en la Residencia Rio Arlanza de Aspanias en Salas de los Infantes.

En toda mi vida nunca he vivido una situación como esta del virus. Viendo la TV y con lo que nos decían las monitoras me entere de que no se podía salir a la calle. Todos, no solo yo. Yo salía a comprar, a darme un paseo y a ver a mi primo. Dentro de la Residencia no hay muchos cambios, todo como siempre, nos han puesto otro comedor, nos lavamos más que antes, nos separan más. No nos dejan tocarnos ni abrazarnos. Ayudo más que antes porque veo que hace falta. Van con mascarilla y me parece muy bien. Los que tienen depresión o son más nerviosos lo pasan peor, yo no lo paso mal.

Echo en falta ver a mi familia, ir a comer a Palacios con ellos, aunque veo que hay otros compañeros que lo pasan mal. Mi compañera de habitación tiene muchas ganas de ver a su hijo. Me lo cuenta por la noche. Me llama mi sobrino por teléfono y Esther me pone el ordenador y nos vemos. Estoy tranquila porque mi familia está bien. Creo que se va a tardar, pero esto se va a acabar. El periódico dice que pronto saldremos a la calle. Deseo que todo salga bien, poder salir y hablar con la gente. Estar junto a mis 4 hermanas e invitarlas a comer al Pelayo.

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