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De Centro Ocupacional a Centro de Oportunidades

A principios de este año, Aspanias puso en marcha un equipo de trabajo integrado por siete personas pertenecientes a los grupos de familia, profesionales y personas con capacidades diversas con el objetivo específico de promover la transformación de los actuales centros que gestiona la entidad. En la actualidad hay una decena de entidades Plena Inclusión Castilla y León que se han apuntado a este proceso. En Aspanias ha arrancado en el centro ocupacional de Quintanadueñas y el equipo encargado de esta misión recibe el nombre de comité de transformación.

En este momento -de su puesta en marcha- se trabaja en la fase de “autovaloración y diagnóstico del centro”, informa Mayka Montes, coordinadora del equipo. “Se han pasado a los profesionales (17) del centro ocupacional de Quintanadueñas cuestionarios para conocer el grado de motivación personal”. El proceso debería culminar en 2016, año durante el cual tendrá que estar elaborado el Plan de Mejora, las acciones correspondientes y la transferencia a otros centros y servicios.

El proceso que se ha iniciado requiere “que todos estén suficientemente motivados” para emprender la transformación desde los servicios que tiene Aspanias (en ésta y otras áreas) hacia los servicios que se necesitan las personas y las familias. Montes recuerda que la transformación requiere “un cambio organizacional y de valores de los profesionales”, como se recoge en el proyecto de la Confederación Plena Inclusión titulado “Transformación hacia la calidad de vida”.

El comité de transformación lo integran Mayka Montes, coordinadora, Fuensanta Carrillo y Rebeca Varona (por las familias); los usuarios Mª del Mar Miguel y Mario Esteban, y los profesionales Jaime Molinero y Rebeca García. Preguntados sobre cómo ven el momento actual de Aspanias (para emprender esta transformación) Mario responde que “se cambie de nombre y se llame Centro de Oportunidades para poder hacer cosas que a mí me gustan”; su compañera Mª del Mar opina que todo lo que están haciendo en este equipo “no se quede solo en palabras, sino que se cambie para bien” y que el centro ocupacional pueda ofrecer cosas que le gustan como “talleres de maquillaje, ir al cine y hacer excursiones”.

Por su parte, Molinero apunta que “transformar es abrir centros a la comunidad” y en este sentido aprovecha para recordar que los 180 usuarios de ocupacional-Quintanadueñas acuden dos veces por semana a centros deportivos (polideportivo José Luis Talamillo) y cívicos (Río Vena) de la de la ciudad para hacer deporte y actividades de sala”. Desde el ámbito familiar, Rebeca Varona precisa que “las familias demandaban más calidad de vida y trato personal” y advierte sobre el cuidado que hay que tener a la hora de “interiorizar lo que el cambio va a suponer” por los “miedos” que puedan despertar.

Mirando al futuro, e imaginando una transformación final de los servicios que presta Aspanias, Mayka Montes señala que “cada persona tendrá su plan individual”; Fuensanta Carrillo cree que “los espacios tendrán que variar y adaptarse al uso”, al igual que Rebeca García que habla de cambio de espacio en “zona de ocio, deportiva…”; Jaime Molinero dice que la transformación supondrá “crear centros democráticos de ellos y para ellos”, donde “el profesional deberá ser un facilitador”; Mario y Mª del Mar imaginan un centro ocupacional futuro “en pleno auge y progreso” (Mario) y “muy divertido, con más actividades de ocio y que los profesionales les puedan enseñar a hacer más cosas” (Mª del Mar).