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Martes entre costuras

“Si no tu tuviera conocimiento del oficio no hubiera dicho que sí”. Carmen Rioseco es una de las dos modistas que han montado el taller de costura para personas usuarias de Aspanias. De momento se han apuntado solo chicas; un grupo de unas 9, y sin conocimientos previos de la materia, en su mayoría.

Así que habrá que empezar por lo primero de todo que es “coger el dedal”, apunta con determinación Carmen, “enhebrar la aguja”, etcétera. En el taller es importante que “se empiece por lo básico”.

Quien tampoco hubiera dicho sí, si no conociese el oficio, es Ana Gutiérrez, compañera de Carmen en la tarea de enseñar a coser a este grupo de jóvenes de Aspanias.

El martes 9 de febrero, Ana dió la primera clase del taller de costura. Es el primer taller que imparte a jóvenes con discapacidad (para Carmen también lo será) y vio “mucho ánimo y ganas de hacer cosas” entre sus alumnas. “El primer día de clase estuvimos sobrehilando”; con el tiempo irán aprendiendo otras destrezas como “hacer un ojal, coser un botón o coser a mano”, apunta Ana. “Con que aprendan lo básico de la costura me doy por satisfecha”, comenta, y añade que “se encuentra muy bien con ellas”.

El taller de costura es una actividad novedosa que ha impulsado este año el área de Ocio, Cultura y Deporte de Aspanias. En principio, se impartirá entre los meses de febrero y mayo de 2016 en las instalaciones de la sede social, los martes alternos de mes, por las tardes y durante una hora.

Está dirigido a personas usuarias de Aspanias y lo imparten madres que forman parte del Banco del Tiempo de la entidad.