Juntos somos más
¡¡Buen Fin de Semana!!

Sin derechos no puede haber plena inclusión. Y sin plena inclusión la democracia resulta imperfecta.

Mientras discurre la campaña electoral, es necesario volver a recordar que en España hay cerca de 100.000 personas (datos del Cermi) privadas del derecho político y constitucional a votar a los representantes públicos que quieren que les gobiernen.

Por eso en medio de la campaña electoral, el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) mantendrá este viernes (17 de junio) una concentración cívica (“Vota para que votemos”) frente al Congreso de los Diputados, con el fin de exigir el derecho al voto para todas las personas con discapacidad y que, además, se dote de plena accesibilidad universal a los procesos electorales. El sentido y alcance de la concentración está en que las elecciones del 26 de junio sean los últimos comicios en los que casi 100.000 personas con discapacidad intelectual, enfermedad mental o deterioro cognitivo no tengan reconocido el derecho de sufragio.

Los últimos en unirse a la propuesta han sido los cuatro partidos políticos sobre los que se concentran mayores expectativas de voto en estos comicios. Algunos de ellos han tenido ya experiencia y práctica de Gobierno, y sin embargo -a tenor del estado de la cuestión-, no han manifestado la voluntad política suficiente para resolver una situación injusta, discriminatoria y anacrónica.

¿Hay otros colectivos a los que se les aplique ese discernimiento sobre su capacidad o no para votar en unas elecciones políticas, como ocurre con las personas con discapacidad intelectual?

¿Por qué cuando se incapacita económicamente a estas personas (para gobernar sus bienes) se les priva también del derecho de sufragio?