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Plena inclusión Castilla y León forma a los primeros 28 asistentes personales

El miércoles 26 de octubre finalizó el curso de asistente personal organizado por Plena inclusión Castilla y León en el que han participado 28 alumnos, 3 de ellos trabajadores de Aspanias, de un total de 12 entidades de la Federación. Se trata de los primeros profesionales formados como asistentes personales para personas con discapacidad intelectual en la región.

“El asistente personal es una figura que se contempla en el Nuevo Modelo de Atención a Personas con Discapacidad, y que se puede solicitar al igual, por ejemplo, que la ayuda vinculada, pero para la que no existe oferta aún porque tampoco existe formación reglada ni en el marco de la Formación Profesional ni en el de los Certificados de Profesionalidad. Por tanto, era urgente formar a posibles futuros asistentes personales vinculados a los servicios de vida independiente que se están poniendo ya en marcha en las entidades de Plena inclusión Castilla y León”, explica con toda claridad Inma Martín, responsable de formación en Plena inclusión CyL.

El curso ha constado de 40 horas lectivas divididas en 6 sesiones presenciales que ha dado lugar a un “modelo de formación” (ya que se ha partido de cero por ser algo nuevo). Los materiales impartidos podrán servir para elaborar una Guía del formador, un paquete didáctico que servirá de herramienta de trabajo para los futuros formadores de siguientes ediciones de este curso en Castilla y León y en España.

“Finalizado este curso podremos contar ya con una primera bolsa de asistentes personales que fomenten la vida independiente de las personas con discapacidad, tanto dentro como fuera de sus entidades”, destacó Manuel Fernández, vicepresidente de Plena inclusión en la clausura.

“Un asistente personal yo lo definiría como aquella persona que te ayuda a vivir - que no es poco - como cualquier otra persona. Esto implica que las decisiones sobre mi vida las tomo yo, también soy yo quien elige a quien quiero que sea mi asistente personal (soy su jefe) y decido también en qué áreas quiero que me apoye (a lo mejor sólo le necesito para ir a hacer la compra porque no me manejo bien con el dinero)”, explica de forma muy comprensible Inma Martín. “Es una figura que puede confundirse con la del cuidador o la del auxiliar de ayuda a domicilio, pero que es MUY DIFERENTE. Y eso ha sido desde el principio uno de ejes centrales de los contenidos del curso, ya que la mayoría de los participantes trabajan como cuidadores y es muy fácil confundir los perfiles si no se tiene clara la ¨filosofía¨ del movimiento de vida independiente en el que nació la figura del asistente personal”, aclara Inma Martín.