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Las personas usuarias de Aspanias muestran sus capacidades para el baile en el Encuentro de Artes Escénicas y Discapacidad

Llevan 17 años subiéndose al escenario de la Muestra de Artes Escénicas y Discapacidad que promueve la Gerencia territorial de Servicios Sociales de Burgos. La última vez fue el jueves 24 de noviembre, con ocasión de una nueva Muestra de Capacidades que este año ha alcanzado su decimoséptima edición.

La actuación se desarrolló en el salón de actos de c/Concepción de la Fundación cajacírculo, con la presencia de un público predispuesto desde el primer momento a disfrutar del espectáculo. La función reunió a 8 grupos de baile, teatro y música integrados por personas con capacidades diversas de otras organizaciones burgalesas que trabajan por la integración de sus colectivos, en esta ocasión apoyando sus capacidades artísticas.

“Venimos ensayando desde octubre, dos horas semanales”, nos dice Diego Pérez, uno de los bailarines del grupo, que acostumbra a templar los nervios antes de salir al escenario “poniéndome los cascos y escuchando la música que más me gusta (hip-hop, regetón)”. Diego reconoce que le “gusta salir al escenario” y “escuchar los aplausos del público”.

El grupo de baile con el que Aspanias ha participado en la última muestra de capacidades de la Gerencia de Burgos está integrado por 17 usuarios y usuarias del centro Ocupacional Puentesaúco. La coreografía que el grupo ha presentado este año está inspirada en el cuento de hadas La Cenicienta, aunque la coordinadora del taller de baile Carlota de Luis Mazagatos prefirió omitir el título de la obra del cartel del programa, para que el público pudiera concentrarse en la representación e ir desvelando -a través de los distintos pasos y escenas- el cuento que se estaba representando, según nos cuenta.

En la confección de la obra (vestuario, decorados…) han participado otros compañeros del centro Puentesaúco junto a voluntariado de Aspanias y de la agrupación de voluntariado la Caixa. “El objetivo principal de esta actividad no es solo crear una coreografía sino también que los alumnos disfruten del baile. Su preparación les ha exigido en clase un gran esfuerzo y concentración”, manifiesta Carlota de Luis. “No se trata solo, de otra experiencia enriquecedora para todos los que lo hacemos posible, sino que es algo más que nos hace volar a otra dimensión, soñar y por un tiempo desconectar de lo que nos rodea”, añade muy agradecida por la “implicación” que ha habido de todos (alumnado del centro Puentesaúco, familiares, profesorado y voluntarios de “la Caixa y Aspanias) en la preparación y puesta en escena del espectáculo.