¡Burf! Hace que no escribo una “redacción” desde el colegio... La última fue sobre La Catedral... Yo creo que hasta tenía más pelo por aquel entonces... ¡Pero qué mejor momento que la semana de agradecimiento al voluntario para volver a escribir algo!

Este año, se “atrevieron” a acercarse a nuestra pequeña gran familia de Informática Avanzada dos nuevos extraños… ¿Extraños? ¡Lo fueron durante dos minutos! Presentaciones, un poco de charla, y el hielo estaba roto.

Se interesaron en conocer la dinámica del grupo, los contenidos, y, como usuarias de Informática para Familias que fueron en su día, en saber si todo el grupo seguía el ritmo... “Esto no es una carrera de una única distancia, hay corredores de fondo, y los hay de velocidad”.

La hora se desarrolló con relativa normalidad, pero con algunas diferencias notables... En vez de estar en la actividad... ¡nos ayudaron a llevarla a cabo! Se vieron duchas en la materia y se animaron a echar una mano a los alumnos cuando les veían perdidos, y la verdad, ¡es que lo agradecimos!

Recetas de cocina, grupos de rock, coches, moda... ¡serpientes! Llenos de inquietudes, y muy orgullosos (y sus motivos tienen), los alumnos, quisieron mostrar, como colofón, las páginas web que habían desarrollado en sesiones anteriores.

¿Que qué es para mí la semana de agradecimiento al voluntario?

Una semana en la que se da a conocer un poco más la vida de los chicos, a sus familias, y... cómo no, ¡te hace ilusión saber! “Eres la madre de... ¡Sí! ¡Va conmigo a montaña! ¡Cómo le gustan las cascadas!” “¡Sí! ¡Fui con él a Portugal!”

Una semana donde se conocen nuestras actividades, qué hacemos y cómo, ¡siempre anima que se vea el esfuerzo de los chicos! Porque sí, ¡a informática se viene a aprender!

Citando a Antonio Tajadura, en su agradecimiento al voluntariado, “A veces, dar las gracias sabe a poco cuando se trata de reconocer la labor desinteresada de aquellos que, de manera anónima nos brindan su apoyo incondicional para llevar a cabo nuestros proyectos”.

¿Qué es esta semana? Es una semana llena de sonrojos, porque cuando las familias agradecen, agradecen de verdad; una semana llena de agradecimiento, agradecimiento que, por otro lado, de verdad, lo he recalcado muchas veces, no es necesario.

Yo no considero que este voluntariado sea altruista, no es a costa de nuestro tiempo, es un bien común… Lo considero una relación de simbiosis, en la que, los voluntarios echamos una mano en lo que podemos, y los chicos... ¡ay los chicos! Nos aportan una felicidad indescriptible...

Así que... Para finalizar, me gustaría a mí, dar las gracias a los chicos y a sus familias, por esta puerta en el mundo que se me abrió sin ser muy consciente de ello, y que tanto ha cambiado mi vida.